La historia del origen de los Reyes Magos

La historia del origen de los Reyes Magos

¿Sabes de dónde proviene la tradición de los reyes magos? ¿Por qué son tres? Contrariamente a lo que pueda parecer, la respuesta no está en la Biblia, sino en la larga tradición medieval. Y es que solo en un texto bíblico aparecen los Reyes Magos: el Evangelio de San Mateo. Menciona muy brevemente a los personajes, sin precisar sus nombres ni que fuesen reyes ni tan siquiera que fuesen tres.

En este Evangelio se cuenta la historia que posiblemente ya conozcas. Unos magos llegan de Oriente a Jerusalén buscando al rey de los judíos, cuyo nacimiento les ha sido revelado por una estrella. Herodes el Grande, gobernante de Palestina, les convoca a su palacio, les interroga y les hace prometer que regresarán cuando hayan encontrado al Niño para que él también vaya a adorarlo. Después, llegan hasta el lugar donde se para la estrella y descubren al Niño con María y se postran ante él para ofrecerle oro, incienso y mirra. Advertidos en sueños de no volver ante Herodes, toman tierra por otro camino. Herodes, receloso y enfurecido, mandó a sus soldados que mataran en Belén a todos los niños menores de dos años. Pero de allí ya se habían ido Jesús y sus padres hacia Egipto, advertidos a tiempo por un ángel.



Para enmendar la brevedad de este relato evangélico, se desarrolló la historia de los «magos de Oriente» en los evangelios apócrifos. Es importante resaltar que el término de mago debe ser interpretado en sentido de astrólogo, de especialista en el firmamento. Ya durante el siglo III el término “mago” suscitaba recelos debido a que la magia, blanca o negra, era una práctica sospechosa; así que, con el apoyo de una bíblica profecía de Isaías, los magos fueron ascendidos a reyes. Tertuliano, en este siglo III, fue el primero que les denominó como tales.

A lo largo de la Edad Media se fue consolidando la leyenda que conocemos hoy en día: se estableció que eran tres (por las tres ofrendas que cita el Evangelio: oro, incienso y mirra) y porque se prestaba mejor al simbolismo trinitario (el oro era para el rey, la mirra para el hombre, el incienso para el dios). Otra interpretación es la de que los tres reyes representan las tres tribus bíblicas de Sem, Cam y Jafet (es decir, Asia, Europa y África). En el siglo VI se realiza el brillante mosaico de San Apolinar Nuevo en Rávena. En él aparecen los tres personajes con atuendos de magos iraníes (gorro frigio y típicas calzas orientales), y están escritos los nombres ya sobre sus figuras: Melchor, Gaspar y Baltasar. Su culto se extendió por toda Europa.



Otra obra excepcional que nos acerca a la gestación de esta leyenda a lo largo de los siglos es el llamado «Auto de los Reyes Magos» (siglo XII), obra fundamental en la historia de la literatura española por ser el texto teatral más antiguo conservado en lengua castellana. En la obra aparecen Melchor, Gaspar y Baltasar, pero no definidos como «reyes» sino como «steleros», es decir, astrólogos. La adoración de los Reyes que ya había sido un motivo pictórico predilecto del medievo, alcanzó magnífico esplendor y difusión en manos de los grandes pintores de época renacentista: Masaccio, Fra Angelico, Gozzoli, Botticelli, en Italia; Van der Weyden, Memling, El Bosco y Rubens, en Flandes, y El Greco, Velázquez y otros, en España.

Una leyenda cuenta que, después de la resurrección de Jesús, el apóstol Tomás los halló en Saba. Allí fueron bautizados y consagrados obispos. Después fueron martirizados en el año 70 y depositados en el mismo sarcófago. Los restos fueron llevados a Constantinopla por Santa Elena. De allí logró rescatarlos Eustorgio, obispo de Milán, que los trasladó hasta su diócesis. Algunos siglos más tarde, aprovechándose del saqueo de la ciudad por el emperador alemán Federico Barbarroja hacia 1164, el arzobispo de Colonia Reinaldo de Dassel logró hábilmente apoderarse de los venerables restos y los trasladó a su ciudad. A su mayor gloria comenzó a construirse la gran catedral de Colonia que cobró enorme prestigio y se convirtió en centro de múltiples peregrinaciones.



Como ves, la historia de los Reyes Magos ha tenido una larga e interesante evolución. A día de hoy, sus imágenes perduran más que nunca gracias al arte, al culto religioso y a las tradiciones navideñas. ¿Conocías el origen y evolución de su leyenda? Si no es así no dudes en contárnoslo en los comentarios. ¡Que los Reyes Magos te traigan emocionantes sorpresas!

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